La conspiración descubierta


Hola, niños, niñas y demás criaturas….En un alarde de destreza periodística hoy vamos a ofreceros una exclusiva mundial.  Sólo para vuestros ojos nos disponemos a destapar los tres secretos mejor guardados de la Historia.

No podemos seguir callados más tiempo. Arriesgamos nuestras vidas, nuestras carreras, nuestros lamentables empleos en defensa de la verdad, de una verdad largo tiempo oculta; de una verdad que, de revelarse, haría tambalearse los cimientos del mundo tal y como lo conocemos.

AVISO:
si no deseáis veros involucrados en este turbio asunto, aún estáis a tiempo. 
NO SIGAIS LEYENDO 
o, sin duda, seréis escuchados, perseguidos y, acaso sodomizados por un montón de personajes oscuros, con gafas de sol, pinganillos en las orejas y una desmedida afición por las películas de Steven Segal.

Secreto número 1:

Dos y dos son cinco. 
La CIA ha ocultado desde los años 50 el increíble descubrimiento del renombrado físico Leonardo Ymekemmo, que pone en entredicho la estructura actual de las ciencias y todos los suspensos en matemáticas de la historia de la enseñanza (incluyendo, por supuesto, los míos).
Desde hace más de sesenta años los holdings bancarios han presionado para que no se divulgue este hecho, de forma que puedan seguir embolsándose todos esos unos sobrantes cuando hacemos ingresos en nuestras cuentas y desviándolos a jugosos, soleados y desconocidos paraísos fiscales en los que toda la gente lleva poca ropa y todas las copas llevan mucho hielo, rodajas de frutas exóticas y sombrillitas de colores.

Secreto número 2:
La segunda parte del calendario maya. 
En las piedras de Cuzkal, descubiertas en 1960 por el famoso arqueólogo Enrique “Almería” López, se encuentra un enigmático conjunto de símbolos milenarios. La publicación en la revista “Modern Bride for dummies” del descubrimiento de dichas piedras fue seguida por el cese fulgurante de su entonces director, Martin Bezhil, y la cuidadosa y sistemática destrucción de todos los ejemplares publicados. 
¿Por qué? 
Según el único documento gráfico existente, un dibujo hecho por la hija mayor de Almería López, en las piedras de Cuzkal se encontraría la segunda parte del conocido calendario maya que termina en 2012. Según esta continuación, la cronología maya se alargaría hasta el 26 de agosto del año 4062 a las cinco y veinte de la tarde; y, además, al parecer, podría leerse la expresión: “es que en el otro ya no me quedaba sitio”. 
Su inexplicable desaparición obedece sin duda a oscuros intereses de la industria, dispuesta a lo que sea con tal de mantenernos en la ignorancia y en el miedo. 
Según los escritos de Almería López, los grabados de las piedras mostrarían con claridad que, digan lo que digan, los mayas eran tan listos que descubrieron Europa el 9 de septiembre del año 1491, desembarcando en la Isla de Rê (Francia) pero se retiraron discretamente para no incomodar en las tradicionales masacres a las que los Europeos se dedicaban entonces y ahora con tanto entusiasmo.



Secreto número 3:
El desierto del Sahara no existe
La NASA, la CIA, la NSA, la ABC, ADIDAS y otras dos docenas de siglas ocultan celosamente las fotografías de satélite y han silenciado sistemáticamente los testimonios de los desventurados tripulantes de la Estación Espacial Internacional que demuestran que, en realidad, el desierto del Sahara no existe. Circundado de amplias extensiones de arena, protegido por un ejército de guardias de seguridad disfrazados con cheches y turbantes, se encuentra un oasis paradisiaco, el auténtico jardín del Edén de las antiguas escrituras con una extensión semejante a la de Andalucía, rodeando un espejeante y cristalino mar interior de agua dulce y un sin número de campos de golf. 
En el mismo, las élites (ese encantador y discreto 0,1% de la población que acapara el 99% de la riqueza) se han construido chalets de lujo, primorosos palacetes y diversos tipos de residencias privadas, al abrigo de los paparazzi, de los nuevos ricos y del turismo de clases sociales inferiores.
Según se indica en la invisible “Guía del quién es quién y de verdad importa” -disponible únicamente para unos pocos interesados a los que, en realidad, no les hace ninguna falta-, este secretismo parece obedecer al altruista deseo de preservar el ecosistema virgen del lago, lugar de apareamiento y hábitat de especies tan raras como el Billonario Anónimo y el Rico-rico-rico especies que se distinguen de los ricos y famosos habituales en que no salen en las revistas del corazón y muy, muy poca gente conoce de verdad sus nombres.
Lo que vemos en Google Earth no es más que un montaje muy burdo hecho a base de copiar y pegar imágenes de arena. 
Hay indicios de otro idílico lago azul en el corazón de la antigua tierra del Preste Juan, hoy llamado “desierto” de Gobi que, a la sazón, los autarcas orientales están empleando con fines semejantes.

Continuará…




(Adaptado de la revista digital “Again with the Blues” febrero de 2012)

Comentarios

  1. Que peligro tienes... espero que no te persiga el FBI, la CIA y la Iglesia xDD.

    Y espero no me sigan a mi tampoco, saber esto no puede traer nada bueno.

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  2. En realidad, el que no quería que se supiera era yo, porque tengo un chaletito allí junto al lago en el Sahara, como muchimillonario incógnito que soy y no quiero que me lo estropeen las excursiones del Imserso...pero ea... tampoco es justo callarlo...

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