Grandes momentos de la historia VIII. Un nuevo amanecer.

-Entonces, si lo he entendido bien, explotará mucho.

-Sí, Señor Prresidente, mucho, mucho…

-Algo acojonante.

-Sí, Señor Prresidente. Trremendamente acojonante. 

-¿Más que mil kilos de dinamita?

-Sí, Señorr Prresidente. Mucho más... Perrro...

-¿Más que mil kilos de dinamita dentro de un volcán en erupción?

-¿Ein? Eeer.. Sí, Señorr Prresidente, perrooo...

-¿Más que quince bombarderos cargados hasta los topes estrellándose juntos contra un volcán con mil kilos de dinamita?

-¿Cómo?..Er... Sí, Señorr Prresidente, perro...

-¿Podría destruir a doscientos tanques puestos en fila?

-Errr...Sí, Herr Prresident, perro el prroflema es que se trrrata de Física. Y cualquier otro científico podrría constrrruir una bomba similar. Tenemos en nuestrras manos el Poderrr del Apocalípsis.

-Sí, perrrro, digooo, pero nosotros lo tenemos primero ¿no?

-Sí, Mein Prrresident. Perro, si me permite, las bases teórricas son conocidas y podrrríamos desencadenar una carrera armamentística sin prrrrecedentes.

-¿Podría volar una montaña de tanques?

-¿Perrdón?

-Digo, Profesor Einstein, que si la explosión sería tan grande que podría volar una montaña de tanques.

-Porr supuesto, Mein President. Perro, si me escucha un momento, se trrrata de una decisión complicada. Supondrrría un enorrrme peligro para la Humanidad.

-Una montaña…wooow… y nosotros la tendríamos primero…

-Sí, Señorrr Prresidente…pero…

-Pues no se hable más, Profesor Einstein. Muchas gracias por su grandísima idea: vamos a construir varias de esas bombas y a lanzarlas contra la población civil a modo de advertencia.

-Perro, perro, si yo no…

-Lo que me asombra, Profesor Einstein, es que la gente piense que entender su Teoría de la Relatividad es difícil… una montaña entera ni más ni menos…

-(profundo suspiro) (sotto voce) ¿quien me mandarría a mí dejar el violín?...

.