[Relato LibrosVeo] Abrirse de chackras... (por Samantha Thepalos)


            Sabido es que el Ser Humano debe entenderse como un vórtice armónico de energías espirituales que conectan con la realidad física con finalidades trascendentes en un proceso de desarrollo y purificación a través de sucesivas depuraciones de las armonías resonantes de vibración que constituyen el núcleo fásico de la energía psíquica que nos constituye.
            En ese proceso místico de purificación pueden servir de inapreciable ayuda, importante eslabón en la escala del Ser, las frecuencias de oscilación psíquica y astrológica de las diferentes clases de plantas medicinales, cuyos armónicos afinan, según el Abate D’Veissboll, nuestras propias vibraciones energéticas fundamentales, acelerando de esa forma los procesos de cambio, perfeccionamiento y purificación.

            En mis viajes iniciáticos por el Norte de África, he tenido numerosas ocasiones de constatar en mi propia experiencia la importancia de algunas de estas plantas en mi proceso de desarrollo místico personal y de conexión con el cosmos. Gracias a la feliz coincidencia -escrita desde el principio de los tiempos en el Libro de mi Destino Estelar- que en medio de uno de estos viajes colocó en mi camino al chamán Ahmmed Hizzinna, conocí de primera mano la trascendencia de la apertura de los chackras a través de la humilde planta del cáñamo...

                Bien a través de los benéficos efectos que produce la inhalación del humo de su combustión, bien como aderezo y aliño de numerosos platos de la gastronomía local, como pizzas, ensaladas y repostería; bien en humeantes y aromáticas infusiones, esta maravillosa planta convirtió mis viajes por África en periplos místicos de perfeccionamiento espiritual y crecimiento interior. Rodeada de estas gentes de vida sencilla, donde las comodidades de la materialista civilización sólo son un lejano eco, olvidada de las urgencias del trabajo y de las preocupaciones del mundo occidental, me sentí en plena sintonía con el vivir pausado, tranquilo, sencillo de estas  pobres, pero buenas gentes – ahora engañadas por el espejismo lejano de las maravillas del consumo. ¡Si tan sólo fueran conscientes del esplendor místico que les rodea! Esplendor que, año tras año, atrae a muchos de nosotros, desengañados con la vida material, civilizada y atrofiadora del plano psíquico. A muchos que nos alejamos del rebaño, por encima de tanto engañado, emprendiendo aventuras espirituales más allá de toda imaginación... 
   
...Veo claramente el misterioso brillo de los oscuros ojos de Ahmmed reflejando el ascua con la que enciende la cachimba. Y el eco fascinante, metálico del sabor del humo en mi boca. El tiempo, suspendido como en una burbuja a nuestro alrededor, contempla reverente el iniciático ritual. La realidad se hace densa, palpable, carnal. Ahmmed entona monocordes letanías que se desdibujan en el humo dulzón que brota de la Schisb... de la Jchis... de la como coño llamen ellos a la pipa esta enorme. 

Es disfícil desgribir la experiencia mística con palabras –necesariamente materiales, ligadas al mundo material, del lenguaje corriente de los no iniciados-. Claro que es muscho masss difícil entender lo que sea que dice el champú, digooo el chamán este del albornoz que susurra cosas incomprensibles en ese idioma suyo con sus ajs y sus jas y jís del copón que no haynidios quentienda. ¿Bor andeibayo? ¡ah sí!, la experiencia mística del umbral de los chacras (¡¿chachacras?! ¿por qué conyo los yaman chachachacras? Suena como cuando estás comiendo pipas). Jamed, Hamjed, ossstias el champán este de la pipa de los cojones está endolisnando el jarbugo mientras ascendemos a percepciones desconocidas de la existencia, en com-ple-ta-ar-mo-ní-a con el puto cosmos.

Bueno, el caso es que sesguimos pitufando de la pipa esa que hace blub-blub-blub-blub ¡ya me acuerdo como se liana: ¡nanguíla como Maguila el Gorila, lara, lara! Fientdras el gumo trasnciende por la habitación estrobando una especie de giguras pu boditas y el pusnietero tiempo sigue parado joder el reloj no ha gorobado ni un minuto desde que imbriqué el lascivo, o cosa así. Porque, verdaderamente, lo esencial es imbrastible a los cojos. Y de pronto, todo es crumplendable, está flarídimo, se han andierto las huertas de la precipitación y el mumimierdo está resbalandome todos los estrechos, te lo digo mo mi..¡¡osdias je diceste tío de la pipaloswebos! nontiendunpijoooooo...tantas aj, ej, jad, a ver si nos aclaramos la graganta. Le ofrezco un caramelitomenta y, por fin, esglorio…


Comentarios

  1. creo que voy a plantar un par de macetitas de estas en mi terraza, a ver si me inspiran

    besos,

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  2. Amiga Maslama:

    Mucha luz. Necesitan mucha luz.
    Hágalo. Cuantos más seamos, literalmente, más nos reiremos... ;)

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  3. Por cierto... si el relato la hizo sonreír, siempre puede votarlo en

    http://www.librosveo.com/concurso-relatos/1

    ;)

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  4. hecho! porfa, avísame si te presentas con algún otro relato :))

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  5. Amijo Cuhán xe,
    No ze güe goño llevariía la godida bipa pero io egstoy igual que ugsted,,,
    ¿No gerá el gíndrome Rajoy?

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  6. Esssstimadoo Ombligo Postpuzio:

    Fergando almiboros drumpantes de cartianas lampras verescentes borfagor selorriego no...

    ...esfera, esfera...esdoy mien, esdoy mien...ufffff

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