La Historia de Aengus. EPISODIO VII


Besos, abrazos, arriba esos cinco y todas esas cosas. Hola, criaturas de la noche, de la mañana, de la tarde y de entre horas. 

Hola de nuevo (y no por última vez)

Una vez más pongo a vuestra disposición el último episodio de la Historia de Aengus.

Lo hago porque sigue siendo divertido y no me canso Lo hago para agradecer vuestros comentarios. Para aportar mi dosis de veneno a todas las personas viciosas, como yo, de la lectura.

Pero principalmente lo estoy haciendo porque el cuento me está escribiendo a mí y tiene que salir. Me obliga a ello. Igual os podéis imaginar cuánto. No lo se, pero así es. 

La historia está entre mis orejas, tras mis ojos y presiona -como un bol de palomitas - pugnando por hacer que me explote la cabeza si no sale.

Ahí está. Un poco de presión menos para mí, un poco de vicio más para vosotros y vosotras.

En fin, como siempre, puede que alguno o alguna os hayáis perdido -o tal vez acabáis de llegar-. También puede ser que seáis comodones y os de pereza andar buscando las entradas anteriores. (Lo comprendo).

En ese caso, podéis leer el Prefacio, el Facio y el primer episodio de esta historia si pulsáis aquí 

Podéis leer el segundo episodio  si pulsáis aquí

Podéis leer el tercer episodio si pulsáis AQUÍ

Podéis leer el cuarto episodio si pulsáis AQUÍ

Al quinto episodio accederéis si pulsáis AQUÍ

Se llega al sexto episodio si pulsáis AQUÍ

Y (tachán tachaaan), podéis leer el SÉPTIMO EPISODIO  si pulsáis AQUÍ


 

Por favor, disfrutad.

Sonreíd si es posible: estáis vivos.

Y no dudéis en hacerme llegar vuestros comentarios. Prometo contestar.

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