At last but not least, EPISODIO XI

Hola de nuevo, criaturas de la noche, del día y crepusculares:

Una vez más, el paso del tiempo hace necesario que alguno o alguna necesite refrescar su memoria. 

Una vez más, entra dentro de lo posible que acabéis de incorporaros a esta aventura y tengáis un interés a todas luces frenético, pero comprensible, por averiguar todo lo posible sobre la misma. 

Escucho y obedezco

Procede una breve recapitulación de los diez episodios previos que componen esta historia. 

Si habéis sido capaces de leer hasta aquí, que sepáis que estamos por encima de las cuatrocientas cincuenta páginas de aventura. 

Un ratico de lectura. 

Espero que disfrutéis de cada una de ellas:

Podéis leer el Prefacio, el Facio y el primer episodio de esta historia si pulsáis aquí 

Podéis leer el segundo episodio  si pulsáis aquí

Podéis leer el tercer episodio si pulsáis AQUÍ

Podéis leer el cuarto episodio si pulsáis AQUÍ

Al quinto episodio accederéis si pulsáis AQUÍ

Se llega al sexto episodio si pulsáis AQUÍ

Podéis leer el séptimo episodio si pulsáis AQUÍ 

Para leer el octavo episodio sólo hay que pulsar AQUÍ

 Podéis leer el noveno episodio si pulsáis AQUÍ

Podéis leer el episodio X si pulsáis AQUÍ

Y, finalmente, podéis leer el episodio XI si hacéis click AQUÍ

¿El EPISODIO XI de qué?

Pues hablamos de lo que viene a ser la versión Beta 1.0 de una aventura que, poco a poco, se va desvelando. Los que empezasteis a seguir esta historia desde el principio, hace más de un año, ya sabéis que dio sus primeros pasos como un cuento. Los que lleguéis hasta el final habréis asistido a la génesis de un libro con mucha vida propia que ha decidido crecer y vaya usted a saber dónde quiere llevarnos.

El cuento terminó, y empezó la leyenda.

Ya habéis visto la cara de los sabuesos (al menos alguno). Habéis escuchado sus ladridos, cada vez más cercanos.

Vienen negando la existencia del amor y de la esperanza. Vienen afirmando que las personas no tenemos el derecho de amar a quienes queramos. (O mejor, a quienes no nos queda más remedio que amar -¿de verdad podemos elegir?-)

Ya ha habido peleas, y sangre, como se prometió. Y amigos que se han ayudado, peleado, reconciliado y vuelto a ayudar.

Ya habéis conocido a un monstruo. A varios, en realidad. Y lo peor es que, si no estás atento, parecen personas normales.

Como se prometió ha habido terror. Mentiras. 

Y amor verdadero.

Como os dije el año pasado:

A mí no me importan los lacayos de los tiranos, ni sus ladridos, suenen donde suenen, porque a veces hay amor verdadero. De ese por el que vale la pena morir.