Abducción en un convento.
(Oslo
(Asdios).-
Las reverendas madres
agradecieron efusivamente a los agentes del orden su rescate, aduciendo que,
mientras regresaban de su último partido contra las St. Mary Giants, su autobús
penetró de pronto en una zona de espesa niebla.
Los agentes Mully y Sculder,
de la policía local, han anotado como significativas, las pruebas existentes de
que todas las abducidas presentaron a la mañana siguiente terribles dolores de
cabeza, gran sequedad de boca, así como aversión a las luces y sonidos fuertes,
síntomas todos ellos que cesaron o se mitigaron con la ingesta de uno o varios
bloody marys.
Queda por explicar el intenso olor a Chateau Laffitte del 56 que
numerosos transeúntes que pasaron por la zona han declarado percibir así como
el paradero del contenido de un sinnúmero de frascos de cristal de extraño
aspecto etiquetados todos como "Four Roses Bourbon”.
(Adaptado de la revista "Again with the Blues" octubre de 1998).
..


Uno de esos efebos a los que hace referencia, era yo.
ResponderEliminarMully está al corriente de los abusos y vejaciones a los que fui sometido por las profesas.
Estimado Amigo Prepuzio:
ResponderEliminarEso le pasa por ser, como ya dijimos, un depravado hombre nocturno, frecuentador de clubes... Ea. Los hay que nacen con suerte.
Como me conoce, apreciado amigo,,,
ResponderEliminarVaya, que era una abducción y no una noche cristiana de alcohol...
ResponderEliminarEstimado Amigo Javi:
ResponderEliminarEn cualquier caso, y en palabras del glorioso cantante de cuyo nombre no quiero acordarme, se trata de "una experiencia religiosa"...