Biblionautas, el Regreso. Lecturas para el verano 2018
Hola a todos, niños, niñas, alternativos y otras
criaturas capaces de leer y disfrutar con la lectura.
No están por orden. No creemos ni que estén todos.
También incluimos en el listado un puñado de libros releídos en soporte papel.
Ha pasado una barbaridad de tiempo desde nuestra
última entrega.
Hemos peleado contra naves espaciales, vampiros,
formas de vida extraterrestre, asesinos, magos y robots androides. Hemos
conocido a Dios y al Diablo y visitado el Olimpo. Hemos explorado el pasado
remoto, el que nunca fue, el futuro posible y el imposible. Y hemos salido por
el otro lado de muchos territorios en los que nos adentramos sin mapa. Desnudos,
lacerados, perdido nuestro equipo y marcados para siempre por alguna de las
cosas que hemos visto, pero hemos salido.
Los libros electrónicos han llegado y se han ido a mejor vida por accidentes
diversos o fallos de funcionamiento. Y con ellos las listas de “leídos
recientemente” que tan cómodas nos parecían para hacer el recuento de las regiones
exploradas hasta la fecha.
De modo que sólo nos queda la memoria, y el repaso
cuidadoso de lo que ya llevábamos recorrido en relación con las nuevas
lecturas. No hay sinopsis. El que quiera sinopsis que se las curre. Nuestra
recomendación es que entréis a saco, a sorpresa, a muerte. Sin mapas ni cartas.
De modo que, disculpadnos por la tardanza.
Disculpad los errores que pueda haber. Y, de nuevo, para vosotros, vosotras y demás…
aquí va una guía para posibles exploradores. Nuevamente la vieja advertencia ¡¡PELIGRO!! ¡¡No se
recomienda la entrada a tarambanas, atolondrados y despistados!! Alguno de
estos libros pueden causar graves secuelas de por vida:
Primera agencia de
mujeres detectives V. El arca de la Vida
Primera agencia de
mujeres detectives VI, Alegres y en compañía.
Primera agencia de
mujeres detectives VII Zapatitos azules y felicidad.
Ya comentamos hace tiempo esta serie de libros, con
su peculiar y encantadora protagonista. Escritos con ternura, optimismo y de
una forma inteligente y delicada, no hemos podido resistir la tentación de
internarnos por algunos volúmenes más de esta serie de relatos detectivescos de
lo más original y entretenido que nos hemos echado a la cara.
¿Sueñan los androides con
ovejas eléctricas?
por Philip K.
Dick.
Fanses acérrimos como somos del señor K. Dick y
aprovechando el tirón de las reediciones cinematográficas de Blade Runner, ¿qué
menos que volver a visitar la fuente, el cuento original? Hacedlo. Nunca
defrauda.
Y por supuesto, si estáis medio enganchados a la estética de la serie
de televisión de Amazon, no dejéis de embarcarnos en la originalísima e
intrigante historia del Hombre en el Castillo. Nada que ver con ninguna
producción televisiva. Como siempre, mucho, muchísimo mejor.
por Stanislaw Lem
Releímos, en papel, esta maravillosa colección de
cuentos divertidos, reflexivos, absurdos, indescriptibles y lúcidos de uno de
nuestros autores favoritos. No os los podéis perder. Ahora bien… aunque se hable de robots, no esperéis
ciencia ficción.
por Nicholas Blake.
Pseudónimo de Cecil Day-Lewis -¿os suena el
apellido? Sí, es el padre de la criatura-, esta viejuna novela (año 1938)
también os puede reconciliar si es que -como nos pasaba a nosotros- no sois
demasiado aficionados al género policíaco. Entretenimiento garantizado.
por Poul Anderson
También en papel, volvemos a dar un paseo sobre
este territorio que ya recorrimos en el pasado. Un reflexión sobre la historia
y la humanidad, un paseo por el remoto pasado y un posible futuro. Entretenida,
muy lúcida, no os defraudará. Quizá os haga conscientes de la brevedad del
tiempo que se nos da y del valor de cada uno de nuestros días.
La canción de Kali
El Terror
Cantos de Hyperion I Hyperion
Cantos de Hyperion II La
caída de Hyperión
Cantos de Hyperion III Endymion
Cantos de Hyperion IV El
ascenso de Endymion
Cantos de Hyperión V Huérfanos
de la Hélice
por Dan Simmons.
Releemos a Dan Simmons en el libro electrónico,
aprovechando que tenemos ejemplares en papel de casi todos las novelas de la
serie de Los Cantos de Hyperión. ¿Qué podemos decir? A nosotros nos parece la
releche cada uno de los relatos de esta serie. Inteligentes, optimistas,
gráficos, imaginativos… y sobre todo muy amenos de leer.
Con respecto a los otros tres títulos, os los
recomendamos encarecidamente si deseáis hacer una incursión sin guía por las
novelas de terror más interesantes de los últimos tiempos… Merece una especial
mención “El Terror” ahora que,
según parece, van a hacer una versión en formato serie de TV.
por Richard Bachman.
Otra vez en papel, volvemos a releer una novela que
nos gustó bastante hace muchos años y que nos entretiene y atrae por mucho que
pase el tiempo. Stephen King es un maestro, aunque se ponga un bigote postizo y
unas gafas para hacer ver que no es él, que es otra persona.
por Úrsula K Leguin
Releemos en papel -y no será la última vez- esta
joya. Espléndida. Evocadora. Inteligente. Profunda. Pocas veces veréis tanta
sensibilidad y tanta pasión en una historia y un mundo tan detalladamente
construido que resulta verosímil hasta extremos insospechados. Podríamos
señalar, por otro lado, que se trata de una de las historias de amor más
extrañas y bellas que uno puede leer. No os lo perdáis. En serio. No os lo
perdáis.
La corona de Hierba
El caballo del César
El primer hombre de Roma,
por
Colleen Mc Cullough.
Aunque puede hacerse un poco densa y difícil de
leer, os recomendamos que no dudéis en penetrar en la antigua Roma de la mano
de esta autora. Erudita, escrita de forma penetrante y muy vívida, os llevará a
conocer la historia de personajes que quizá no conocíais y que, sin embargo, vivieron y murieron bajo el mismo
sol que os alumbra.
por Keigo Higashino
Es nuestra primera incursión en las novelas de la
serie del Detective Galileo -personaje al que conocíamos por ser un poco
adictos al Dorama (nombre que dan en Japón a las teleseries).
Son bastante
entretenidas, aunque para nosotros resulta un tanto extraña la forma japonesa
de ver las cosas. Nos deja un pelín perplejos, sin que eso sea una sensación
desagradable en absoluto.
La cosecha del Centauro,
por Eduardo Gallego y Guillém Sánchez.
Aventuras espaciales, puras y duras, contadas con
sencillez, un punto de humor y desde la visión española y peculiar del mundo,
del universo y del futuro (algún día deberíamos dedicar unas cuantas líneas a
expresar lo acertado, lo interesante de la visión hispana del cosmos y lo
fascinante que para el resto del mundo resulta intentar entenderla).
Disfrutable a tope y recomendable para pasar un muy buen rato.
por Greg Donegan
Volumen primero de lo que pretende ser una saga en
la que, de momento, no pretendemos avanzar. La idea es buena, imaginativa y
detallada, pero el estilo es tan estereotipado y clónico que carece de
verdadero interés para exploradores de libros avanzados como vosotros. Ahora
bien, es la típica novela de pasar el rato entretenido en la playa, sin más
pretensiones, que olvidaréis casi tan pronto como la terminéis.
Dune
El mesias de Dune
Dios emperador de Dune
Herejes de Dune
Herejes de Dune
Volvemos a releer, no por última vez, esta
monumental, magnífica, profunda, inteligentísima, evocadora, adictiva y – la
lista de epítetos se alarga y se alarga y no se encuentran palabras para
describirla en absoluto-... Inteligencia y diversión en el estado de pureza más
absoluto y, hasta la fecha, absolutamente insuperable. Requiere un cierto grado
de experiencia como lector, así que no está recomendada para principiantes. Y
también pide que se sea capaz de detenerse, paladear y contemplar-imaginar el
paisaje de uno de los más especiales mundos creados por la imaginación.
Disfrutable. Más que disfrutable, imprescindible.Y desde luego, aunque la película nos gustó en su momento... ni siquiera se acerca al esplendor del mundo descrito en estas novelas.
Saga de Tramórea II El
espíritu del Mago
Saga de Tramórea III El
sueño de los Dioses
Saga de Tramórea IV El
corazón de Tramórea
Señores del Olimpo
La mirada de las Furias
Alejandro Magno y las águilas
de Roma
Atlántida
Salamina,
por Javier
Negrete.
Descubrir al señor Negrete ha sido una de las
sorpresas más agradables de todo este tiempo que hemos pasado lejos de
vosotros. Nos hemos encontrado con un autor patrio muy inteligente, ameno,
imaginativo y con verdadera devoción por la historia antigua y la escritura.
Derrocha fantasía (y un puntazo de ironía) en todos los relatos, incluso en los
de base histórica más fuerte. Combina erudición y amor por la mitología clásica
con un gusto por la ciencia ficción que raya en lo frenético. No dudéis en
visitarlo y perderos en sus libros. No lo vais a lamentar. En serio.
La materia oscura 1 (La
brújula dorada)
La materia oscura 2 (La
daga)
La materia oscura 3 (El
catalejo lacado),
por Phillip
Pullman
Releemos en el libro electrónico al señor Pullman a
quien descubrimos, tiempo atrás, en la sección juvenil de la Biblioteca Pública
(En serio, poco se ha dicho de los peligros que existen en una Biblioteca
Pública: ciénagas y territorios en los que podéis perderos para siempre sin
remisión).
No tiene desperdicio. Su imaginación, su humor, la precisión
elegante de los mundos alternativos que crea para nosotros, hacen que
recomendemos mucho, mucho, mucho, que os paseéis por sus páginas. Os harán
reflexionar, disfrutar y desear visitar los lugares que nos cuenta. Ya
comentamos que se hizo una peli, bellamente gráfica, muy bien ambientada, pero
que, ni de lejos alcanza la profundidad y los intríngulis que tiene la historia
que hay en estos libros. De hecho, por lo que sabemos, ni siquiera han
intentado continuar con segundas o terceras partes.
por Michael Ende
Hacía mil años que no releíamos a Michael Ende, uno
de nuestros autores favoritos de la adolescencia, culpable de muchos cuentos,
relatos, reflexiones y lecturas posteriores. Y culpable del desarrollo de una
visión poética del mundo, la que tenemos ahora.
No empecéis por este libro, no
obstante. Empezad por Momo o, por
supuesto, La Historia Interminable.
Ni caso a las películas, id al libro. Sólo al libro. En papel.
Cabo Trafalgar
Corsarios de Levante
El capitán Alatriste
La sombra del águila
Limpieza de sangre
El puente de los asesinos
El caballero del Jubón
Amarillo
El sol de Breda
El oro del Rey
El maestro de esgrima
El Húsar
Falcó
El asedio
Un día de cólera
La piel del tambor
por Arturo Pérez-Reverte (y Carlota).
No hemos seguido ningún orden al recorrerlos (y eso
os recomendamos que hagáis vosotros). Sin brújula ni cartas, hemos navegado por
los libros de la serie del Capitán Alatriste (Carlota y Arturo Pérez-Reverte) y
el resto de novelas de este listado. Nos gusta Pérez-Reverte. Fuera de la ambientación, no nos gustó la película que se hizo sobre el personaje de Alatriste. En los libros, Pérez-Reverte nos resulta
evocador. Muy visual. Muy currado.
Se pueden aprender muchas cosas leyendo
estas novelas y pasar un buen rato al hacerlo. ¿Qué más podemos decir? Tan sólo
añadir que recomendamos muy especialmente “El Asedio”.
por Alberto Vázquez Figueroa.
Aunque hacía mucho tiempo que no leíamos a Vázquez
Figueroa -nos resultaba un poco previsible, estereotipado a su modo best seller-
la verdad es que hemos disfrutado bastante con esta novela, donde se nos
cuentan las aventuras de un personaje español el cual -cosas de este país
nuestro tan bonico- estaría en un pedestal en cualquier otro país del mundo y
todos los niños mamarían sus hazañas desde el primer año del colegio. En el
nuestro apenas lo conocen cuatro personas.
Qué manera de no apreciar lo peculiar y envidiable
que es el lugar donde vivimos, ni lo acertado de nuestra visión del Cosmos, ni
a la gente que construyó nuestra historia
Aranmanoth,
por Ana María Matute.
Dos libros muy hermosos, poéticos, entretenidos,
construidos con amor por las palabras, los cuentos y la literatura y con
-pensamos- un fino sentido del humor que quizá, sólo quizá, pase inadvertido. Pueden, sin
embargo, ser algo densos para lectores no experimentados. Se recomienda amor
por el lenguaje antes de recorrer estas páginas.
Relatos de Faerún,
Dentro del Universo de los Reinos Olvidados -que ya
hemos visitado en alguna ocasión- encontramos este conjunto de cuentos de
diversos autores que os recomendamos como complemento a la lectura de las
novelas de la Saga-Franquicia. Pasaréis un buen rato. Porque es lo que se
pretende.
El cuento de la Isla
Desconocida
Caín
Caín
El Evangelio según Jesús,
por José Saramago
Saramago es Saramago. Es bastante divertido,
inteligente, original. En estos relatos, en especial El Evangelio según Jesús
es abiertamente humano, herético y escandalosamente blasfemo, lo cual nos mola
bastante cuando, además, hace que uno sonría, se ría y reflexione admirado casi
en la misma frase.
Saramago te obliga a ir despacio (nosotros somos
lectores ávidos, ansiosos, que bebemos los libros a grandes tragos, por lo que
se agradece el cambio de ritmo) y, desde luego, no podemos recomendarlo nada
más que a lectores con mucho recorrido a sus espaldas. Y sin prisa. Disfrutad.
Carpe jugulum,
por Terry Pratchett.
Releer a Terry Pratchett es uno de los grandes placeres
que nos ha deparado vivir en la época actual. Agridulce ahora que ya no está y
que no podrá seguir divirtiéndonos con su inteligentísima forma de ver el
mundo, con su penetrante ingenio y con su cálida ironía. Merece especial mención la ternura y el cariño con el que crea personajes y mujeres absolutamente inolvidables, de esos a los que uno desearía conocer en persona. Si nunca lo habéis leído,
hacedlo. Entrad dispuestos a disfrutar, con paciencia. Y dejad que os hable.
Soy un gato
Botchán,
por Soseki Natsume
Sin conocerlo nos hemos topado con este autor. Y
hemos descubierto que es una figura de referencia en todos los coles japoneses,
de estudio obligado en secundaria, tanto en ciencias como en humanidades y que,
además, tiene su cara en los billetes de 1000 yenes. Es divertido, crítico con
la sociedad de su tiempo -el tipo escribió allá para 1905-, amable, caricaturesco, entretenido de
leer.
Siempre nos maravillamos ante las dificultades que
puede plantear la traducción al castellano desde el japonés de un humor tan
fino o de unas referencias humorísticas tan sutiles -ya hemos comentado que la
forma japonesa de ver el mundo nos suele dejar perplejos-.
Advertimos, no obstante: sólo para lectores
avezados, amantes de lo ligeramente anticuado y de las historias donde lo menos
importante es la historia.
El fin del mundo y un
despiadado país de las maravillas,
por Haruki Murakami
Evocador, onírico, profundamente inteligente, reflexivo... No decimos más de Murakami. Hemos releído esta
virguería y nos reiteramos: nos gusta Murakami. Y nos parece muy mal que no le hayan dado el Nobel
de Literatura ya.
El libro de los cinco
anillos,
por Miyamoto
Musashi
De japoneses va la cosa y no hay amante de las
artes marciales y de la cultura japonesa en general que pueda pasarse sin leer
este libro. Y no decimos más.
Ahora bien, amiguitos y amiguitas, no es
propiamente un cuento, sino una especie de manual en el que Musashi (un samurái
nacido en el siglo XVI) nos cuenta cómo se convirtió en el mejor guerrero de su
tiempo, buscando la iluminación a través del Camino de la Espada. Aún hoy, los
hombres de negocios y empresarios japoneses, se empapan de este libro para
aprender cuanto puedan sobre táctica.
El guardián de los
arcanos,
por Paul Sussman
Aunque el tema puede ser, de entrada, interesante;
nuestro paseo por esta novela no nos ha reportado apenas un rato de
entretenimiento.
Muy olvidable, nada más terminar de leerla, ideal para esos
ratos de playa en los que no te apetece hacer nada más que leer sin
complicaciones.
por Saki
Pseudónimo de Hector Hugh Munro (1870-1916), Saki
encantará a los aficionados a los relatos macabros, irónicos, ácidos, satíricos
del mejor humor de origen inglés. No en vano ha sido la inspiración de gente
como Tom Sharpe o Roal Dahl. Merece la pena recorrerlo despacio y paladeándolo,
si lo que el cuerpo os pide es una visita a aquellos años de sombreros de paja,
trajes de rayas, césped, fiestas en casa de lady Husingflower-Fitz Pershing y
charadas para pasar la tarde.
Forastero en tierra extraña
por Robert A. Heinlein
¿Qué podemos contaros de esta clásica, originalísima, inteligente, rompedora y entretenida obra? Que tengáis mucho cuidado si os internáis por sus páginas. Otros lo han hecho (la obra fue escrita en 1961) y han salido cambiados, no está claro si para bien o para mal. En cualquier caso, releerla, en papel, siempre es una experiencia que recomendamos. Censurada, retocada, escandalosa, antisistema, os hará replantearos vuestros puntos de vista sobre el cuerpo, la religión, la naturaleza de la realidad misma. Y todo con un asombroso nivel de inteligencia y sentido del humor. No se puede prescindir de este viaje.
El pasaje,
por Justin Cronin
Aunque las apocalípticas novelas de zombies nos
encantan, este largo libro, aunque entretenido, nos ha resultado vagamente
inconexo, como si se hubieran juntado varias partes que no sabían cómo
terminarse en un todo. Similar en muchos puntos al Apocalipsis de Stephen King,
resulta sin embargo bastante menos adictivo. Y los toques “paranormales” un
poco innecesarios. No obstante, como es muy largo, si os engancha, os
garantizará un buen rato de entretenimiento y lectura.
Zorro Dorado,
por Wilbur Smith
Habíamos leído un libro de Wilbur Smith que alguien
nos regaló hace años. Y nos ha divertido leer nuevas cosas de este autor. Con
todas las papeletas para ser best seller, se lee de tirón, sin dificultades,
aunque nos haya faltado profundidad o verdadero interés en las historias. En
otra ocasión comparamos a los protagonistas de cualquier best seller con los
personajes prefijados de la Comedia del Arte: la bella y despiadada mujer de negocios,
el rico y talentoso protagonista… Ea. De momento, acabamos nuestras visitas a Smith,
salvo que su serie ambientada en el Egipto antiguo nos resulte más interesante.
El país de las maravillas,
por George Gamow
Clásico de la divulgación científica, antigüillo
ya, que merece la pena leer y releer aunque sólo sea para rozar la brillante mente de
uno de los grandes físicos del s . XX e imaginarse que uno empieza a entender este fascinante y extraño universo nuestro.
Canción de hielo y fuego I Juego de Tronos
Canción de hielo y fuego
II Choque de Reyes
Canción de hielo y fuego
III Tormenta de Espadas.
Canción de hielo y fuego
IV Festín de Cuervos
Canción de hielo y fuego
V Danza de Dragones
Canciones que cantan los
muertos
Voladores nocturnos,
por George R.R. Martin
Disfrute en estado puro. Leer y releer la saga Canción de Hielo y Fuego es un auténtico placer para los lectores,
únicamente amargado por el hecho de que aún no está escrito el final ni parece
que haya trazas de que se escriba. Martin es un excelente narrador, con una
gran imaginación. Extremadamente inteligente y evocador, el mundo de la saga es
muy adictivo y, desde luego, da para muchas horas de diversión.
A años luz de distancia de la aclamada serie de
televisión (que no, no nos gusta, ni nos engancha, salvo la acertadísima
selección de Peter Dinklage para el papel de Tyrion Lannister). Mucho más
lejos, mucha más violencia, mucho más sexo, mucho más audaz. Y todo en el 3D de
vuestras imaginaciones. Ya está dicho.
por Robert L. Forward
Una nueva relectura, de un autor que nos suele
gustar por lo acertado de su punto de vista científico y lo interesante de los
mundos que imagina. Sí,. Merece la pena revisitarle.
por Julio Verne
Poniéndonos al día en omisiones imperdonables, hicimos
un viajecito por el siempre ameno Julio Verne. Aunque para el lector resulta un
poco anticuado y algo espeso, merece la pena hacer el esfuerzo mental de
situarse en su época y de tratar de ver el mundo con aquellos ojos
decimonónicos y ver la imaginación -y la anticipación- de la que fue capaz este
amigo de la infancia. No recomendamos para nada las adaptaciones juveniles de
sus obras. Merece la pena buscar traducciones fieles e incluso ediciones ¿cómo
se llaman? facsímiles
3001, Odisea Final,
por Arthur C. Clarke
Igual: nueva revisita (y ya hemos perdido la
cuenta) al universo de 2001. Ahora que estamos en 2018, nos da rabia que todo
lo que deberíamos estar haciendo en el espacio y en la luna esté, todavía y por
culpa de tanto gobierno incompetente, a unos cuantos años en el futuro. Tantos
que ya no estamos seguros de que podamos disfrutarlo…
por Thomas Mann
Después de “La Montaña mágica”, decidimos recorrer otra novela de este autor. Y
nos hemos encontrado en un territorio denso, espeso, apto sólo para lectores
muy avezados y con auténticas ganas de caminar despacio y paladear ideas,
palabras y reflexiones muy profundas y muy inteligentes. Nos ha faltado un poco
de diversión y un poco de ironía para amenizar la exploración. Repetimos lo
dicho: sólo para lectores impenitentes y curtidos.
El escriba del Faraón,
por César Vidal
Aunque ya habíamos leído otra obra de este autor y
nos había gustado, este viaje no ha sido del todo de nuestro gusto. La novela
nos ha resultado excesivamente simple, estereotipada, y de tanto en tanto se
desprendían de ella unos extraños tufillos. Aunque hemos llegado al otro lado
sin dificultad, lo cierto es que la decepción nos ha quitado, de momento, las
ganas de volver.
por William Goldman
Estupendo guionista, hábil escritor, pasear por los
libros de este autor es disfrute y entretenimiento en estado puro. No hace
falta conseguir las pelis – que en su caso, siempre merecen la pena- porque las ves en la cabeza conforme lo estás leyendo. Por supuesto, si
queréis empezar por una novela suya absolutamente sublime, no lo dudéis: hay
que leer La princesa prometida. Por
supuesto.
Cazadores de Sombras I Ciudad
de ceniza
Cazadores de Sombras III Ciudad
de Cristal
Cazadores de Sombras IV Ciudad
de los ángeles caídos,
por Cassandra
Clare.
Se nos ocurrió visitar -con un punto de
escepticismo, todo hay que decirlo- el universo de los Cazadores de Sombras. Ya
habíamos leído una especie de novela relacionada (Ángel Mecánico) de la misma
autora.
Reconozcámoslo: estos libros para adolescentas y
adolescentes, cuando están escritos con oficio, enganchan. No es que la
historia sea original, o que el tratamiento de los personajes merezca la pena.
Pero si te pones en los ojos de una lectora de 16 años y lees, probablemente te
quedarás enganchado y lo pasarás muy bien. Mejor que cualquier película (que
las hay, aunque no las hemos visto) porque tu le pondrás la cara a los
personajes, tú harás los efectos especiales, y tu disfrutarás con una trama sin
filtrar ni comprimir. Vampiros, Ángeles, Demonios, Hombres Lobos, etc, desde un
punto de vista adolescente que sólo tiene un gran peligro: hace que parezcan
adorables. Y no. No lo son, niños y niñas.
El juego de Ripley (El amigo americano)
Crimenes imaginarios
El juego del Escondite,
por Patricia Highsmith
Desde siempre nos ha cautivado la habilidad de esta autora para crear simpáticos protagonistas, por muy amorales y psicópatas que sean. De modo que nos dimos una vuelta para releer en papel estas tres novelas, clásicas ya, entretenidas, adictivas y que garantizan un muy buen rato de diversión -y no precisamente porque te hagan reír-. Highsmith es una gran maestra del género y, por lo que a nosotros respecta, jamás os defraudará.
Darth Vader, el Señor
Oscuro
El laberinto del mal,
por James Luceno
Un poco por curiosidad, nos metemos en algunos
libros escritos por, para y dentro del Universo Star Wars. Y encontramos que es
de aplicación lo señalado en la reseña anterior: las pelis que uno se monta en
la cabeza al leer estas cosas, son mucho mejores que nada que ofrezca la gran
pantalla. No hay color, ni competencia… de momento. Disfrutad, niños y niñas,
disfrutad sin pretensiones.
Y una vez más, como aviso para navegantes y de la mano de nuestra más osada capitana, como plato principal de estas breves reseñas
sobre libros, de estas pinceladas sobre territorios recorridos, os dejamos con
la carta de navegación de un océano poco conocido en el que internarse sin
precauciones puede resultar muy, muy peligroso. Tal vez no se pierda la vida,
pero sí que puede perderse el alma…:
Poesía, niños, mujeres, niñas, hombres y humanos
que rechazan definiciones apriorísticas… Poesía pura y dura.
“De ti, no quedan más que estos fragmentos
rotos.
Que alguien los recoja con amor te deseo.
Que los recoja junto a si, y no los deje
totalmente morir
en esta noche de dulces sombras.
Donde tú, ya indefenso, todavía palpitas”
Jose Angel Valente es un poeta español nacido en 1929 en Orense, donde pasó su infancia y adolescencia. Hijo de la posguerra española . Y lo refleja en su libro La memoria y los signos sobre sus recuerdos de infancia en castellano.
Tiempo de guerra:
Estábamos, señores, en provincias
o en la periferia, como dicen,
incomprensibles desnacidos.
Señores escleróticos,
ancianas tías lúgubres,
guardias municipales y banderas.
Los niños con globitos colorados,
pantalones azules
y viernes sacrosantos
De piadoso susurro.
Andábamos con nuestros
papás.
Pasaban trenes
cargados de soldados a la guerra.
Gritos de excomunión.
Escapularios.
Enormes moros, asombrosos moros
llenos de pantalones y de dientes.
Y aquel vertiginoso
color del tiovivo y de los vítores.
Estábamos remotos
chupando caramelos,
con tantas estampitas y retratos
y tanto ir y venir y tanta cólera,
tanta predicación y tantos muertos
y tanta sorda infancia irremediable.
Inició estudios de Filología Romántica en Santiago de Compostela y los terminó en Madrid donde fue alumno de Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre.
Fue profesor de literatura en la Universidad de Oxford (1955) y funcionario de varios organismos internacionales en diversos países. Además de poeta fue ensayista y traductor. Creo que es uno de los poetas más original y puro de la poesía española, aunque bastante desconocido fuera de los círculos literarios españoles.
Fue Premio Adonais en 1955, Premio de la Crítica en 1960, Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988, Premio Nacional de Poesía en 1993 y Premio Reina Sofía en 1998.
Las muertes primero de su padre y años después de su hijo por sobredosis le marcaron su poesía. De esa época podemos leer el poemario No amanece el cantor como una elegía por la muerte de su hijo.
María Zambrano fue íntima amiga suya y él defendió radicalmente su obra y su pensamiento sobre la guerra, el exilio literario y el concepto filosófico de la poesía. Ambos decían: “el exilio hay que merecérselo”.
Vivió en Ginebra y París trabajando como traductor en la OMS y la UNESCO. En esa época escribió poemas como el que os rescato aquí, que me gusta mucho:
SÉ TÚ MI LÍMITE
Tu cuerpo puede
llenar mi vida,
como puede tu risa
volar el muro opaco de la tristeza.
Una sola palabra tuya quiebra
la ciega soledad en mil pedazos.
Si tu acercas tu boca inagotable
hasta la mía, bebo
sin cesar la raíz de mi propia existencia.
Pero tú ignoras cuánto
la cercanía de tu cuerpo
me hace vivir o cuánto
su distancia me aleja de mí mismo
me reduce a la sombra.
Tú estás, ligera y encendida,
como una antorcha ardiente
en la mitad del mundo.
No te alejes jamás:
Los hondos movimientos
de tu naturaleza son
mi sola ley.
Retenme.
Sé tú mi límite.
Y yo la imagen
de mí feliz, que tú me has dado.
Desde que lo descubrí (curioseando) me ha parecido un autor único y singular, ajeno a toda escuela y a cualquier tendencia preestablecida. Eso fue lo que más me atrajo de él, acostumbrada yo a clasificar y reconocer a los autores en generaciones y movimientos. Su poesía me parece muy sensitiva, muy honda y profunda. Algunos le han encontrado cercanía a los místicos españoles.
Creo que es desencantada, desarraigada, con ese tono melancólico y triste propio de las cantigas gallegas de su tierra natal y a la vez luminosa, extraña mezcla que la hace original y a la vez difícil en su lectura y en la memoria.
Se negó a encasillarse dentro de generación literaria alguna. Se puede comprender mejor si se leen sus ensayos Las palabras de la tribu de 1971, La piedra y el centro de 1982 y Variaciones sobre el pájaro y la red de 1991)
Poeta de la palabra y el silencio, ya que parece que, con cada palabra y verso hay un silencio que dice o grita lo que no dice en el poema con gran lucidez e inteligencia.
Gracias a su amistad con Juan Goytisolo, encontró en Almería su segunda residencia al final de su vida, donde comprará una casa frente a la Alcazaba, “por su necesidad de buscar la luz”. Enamorado de Cabo de Gata. De esa época es Fragmentos de un libro futuro que quiso que se publicara póstumamente. De él me gusta el poema “Serán Ceniza”.
Serán Ceniza:
Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre.
El corazón
tiene la sequedad de la piedra
y los estallidos nocturnos
de su materia o de su nada.
Hay una luz remota, sin embargo,
y sé que no estoy solo;
aunque después de tanto y tanto no haya
ni un solo pensamiento
capaz contra la muerte,
no estoy solo.
Toco esta mano al fin que comparte mi vida
y en ella me confirmo
y tiento cuanto amo,
lo levanto hacia el cielo
y aunque sea ceniza lo proclamo: ceniza.
Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
cuanto se me ha tendido a modo de esperanza.
Jose Angel Valente falleció en el año 2000.
Almería ha querido reconocer su amor por el Sur creando en su universidad la Facultad Jose Angel Valente de poesía donde podemos sumergirnos en la herencia poética del autor y la vanguardia en estudios poéticos y propuestas literarias diversas, lo cual me gusta.
Es corriente en mí la necesidad de reencontrarlo cada cierto tiempo en alguno de los poemas de su libro No amanece el Cantor, que es mi favorito.
Poesía y Flamenco. Jose Ángel Valente.
Si he despertado en vosotros más interés por conocer su vida podéis consultar algunos de los libros sobre su biografía, por ejemplo el libro: Valente vital de Rodríguez Fer
Disfrutad de la singladura os deseamos.
Lucid con orgullo vuestras cicatrices. Pronto estaremos de vuelta.
Sed
pacientes, criaturillas.
Gran trabajo. Visual, valga el adjetivo, y muy descriptivo. Si no para mi, tomo apunte de varias lecturas para practicar el difícil arte de la recomendación.
ResponderEliminarGracias.
Gracias, amigo Rubén por su comentario. Me alegra que haya disfrutado por este paseo. Hasta pronto.
ResponderEliminarDesde luego que es una estupenda selección de ciencia ficción y fantasía. Justamente tengo El hombre en el castillo bien preparadita para el verano. Saludos
ResponderEliminarPues sinceramente, me alegro mucho, amigo David. Estoy bastante seguro de que no le defraudará. Un abrazo
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