[Relato LibrosVeo] Abrirse de chackras... (por Samantha Thepalos)
En
ese proceso místico de purificación pueden servir de inapreciable ayuda,
importante eslabón en la escala del Ser, las frecuencias de oscilación psíquica
y astrológica de las diferentes clases de plantas medicinales, cuyos armónicos
afinan, según el Abate D’Veissboll, nuestras propias vibraciones energéticas
fundamentales, acelerando de esa forma los procesos de cambio,
perfeccionamiento y purificación.

Bien
a través de los benéficos efectos que produce la inhalación del humo de su
combustión, bien como aderezo y aliño de numerosos platos de la gastronomía
local, como pizzas, ensaladas y repostería; bien en humeantes y aromáticas
infusiones, esta maravillosa planta convirtió mis viajes por África en periplos
místicos de perfeccionamiento espiritual y crecimiento interior. Rodeada de
estas gentes de vida sencilla, donde las comodidades de la materialista
civilización sólo son un lejano eco, olvidada de las urgencias del trabajo y de
las preocupaciones del mundo occidental, me sentí en plena sintonía con el
vivir pausado, tranquilo, sencillo de estas
pobres, pero buenas gentes – ahora engañadas por el espejismo lejano de
las maravillas del consumo. ¡Si tan sólo fueran conscientes del esplendor
místico que les rodea! Esplendor que, año tras año, atrae a muchos de nosotros,
desengañados con la vida material, civilizada y atrofiadora del plano psíquico.
A muchos que nos alejamos del rebaño, por encima de tanto engañado,
emprendiendo aventuras espirituales más allá de toda imaginación...
...Veo claramente el misterioso brillo de los
oscuros ojos de Ahmmed reflejando el ascua con la que enciende la cachimba. Y
el eco fascinante, metálico del sabor del humo en mi boca. El tiempo,
suspendido como en una burbuja a nuestro alrededor, contempla reverente el
iniciático ritual. La realidad se hace densa, palpable, carnal. Ahmmed entona
monocordes letanías que se desdibujan en el humo dulzón que brota de la
Schisb... de la Jchis... de la como coño llamen ellos a la pipa esta enorme.
Es
disfícil desgribir la experiencia mística con palabras –necesariamente
materiales, ligadas al mundo material, del lenguaje corriente de los no
iniciados-. Claro que es muscho masss difícil entender lo que sea que dice el
champú, digooo el chamán este del albornoz que susurra cosas incomprensibles en
ese idioma suyo con sus ajs y sus jas y jís del copón que no haynidios
quentienda. ¿Bor andeibayo? ¡ah sí!, la experiencia mística del umbral de los
chacras (¡¿chachacras?! ¿por qué conyo los yaman chachachacras? Suena como
cuando estás comiendo pipas). Jamed, Hamjed, ossstias el champán este de la
pipa de los cojones está endolisnando el jarbugo mientras ascendemos a
percepciones desconocidas de la existencia, en com-ple-ta-ar-mo-ní-a con el puto
cosmos.
creo que voy a plantar un par de macetitas de estas en mi terraza, a ver si me inspiran
ResponderEliminarbesos,
Amiga Maslama:
ResponderEliminarMucha luz. Necesitan mucha luz.
Hágalo. Cuantos más seamos, literalmente, más nos reiremos... ;)
Por cierto... si el relato la hizo sonreír, siempre puede votarlo en
ResponderEliminarhttp://www.librosveo.com/concurso-relatos/1
;)
hecho! porfa, avísame si te presentas con algún otro relato :))
ResponderEliminarAmijo Cuhán xe,
ResponderEliminarNo ze güe goño llevariía la godida bipa pero io egstoy igual que ugsted,,,
¿No gerá el gíndrome Rajoy?
Esssstimadoo Ombligo Postpuzio:
ResponderEliminarFergando almiboros drumpantes de cartianas lampras verescentes borfagor selorriego no...
...esfera, esfera...esdoy mien, esdoy mien...ufffff